Cuenca, 06 de noviembre del 2010
Queridos amigos, amigas y hermanos del JUCAE
En estos días hemos caminado juntos, hemos caminado con ilusión, con curiosidad, con entusiasmo y con la incertidumbre de ¿Qué podrá pasar después de esto (Festival)?..
Con certeza les doy las gracias a todos, por haber hecho lo mejor, por haber dado lo mejor, por ser del Carmelo, por Caminar en el Carmelo y porque con sus obras, nos han demostrado que todo es REAL, que el Amor de Nuestro Rey, Rey también de Sta. Teresita, han entrado en el corazón de los jóvenes Cuencanos y ahora arden de ese amor al Carmelo.
No hemos olvidado nuestr5o compromiso del día lunes en la tarde, aquel compromiso que se escribió en aquel cuadernillo, aquel compromiso que nos compromete con nuestra Madre la Iglesia, con nuestras familias y también con Nuestro Carmelo Ecuatoriano.
Todos estamos felices y muy satisfechos por lo vivido… Todos agradecemos a todos los que de alguna manera estuvieron al frente del Festival. Gracias a Serafín , Lorena, Aydé, Naty… Gracias todos y todas..
Ahora nos queda, DESPUES DEL Ver, Juzgar y Actuar, nos queda CELEBRAR esta dicha de SER Carmelitas, de ser jóvenes, nos queda OBRAR todo lo vivido…
Roguemos pues al Señor, que no todo se termine, sino empiece el Camino, en donde mas u mas jóvenes se unan y en el corazón de cada uno de nuestros jóvenes, arda esa llama de amor viva por Jesús.
Cuidemos a nuestros Jóvenes, llevémonos con ellos, no los perdamos, salgamos a buscarlos si alguno se va, como el Buen Pastor… Seamos realmente como el Documento de Aparecida nos dice: Seamos Discípulos y Misioneros, a ejemplo de Jesús.
Apoyemos a nuestros padres Carmelitas, a nuestras Hermanas, a todos… Como jóvenes seamos los Pies, las manos y el Amor que la iglesia necesita para llegar a donde aun no llegamos.
Desde Cuenca, todos estamos felices, y si es posible, pedimos que se analice la posibilidad de que el próximo Festival sea en nuestra ciudad…
Estamos todos muy ansiosos de volver a vernos y de cortar las distancias con el Amor….
Y que desde donde estemos, desde la casa, desde la parroquia, desde el colegio o la universidad o desde nuestro trabajo, desde donde estemos, gritemos mas fuerte que SOMOS CARMELITAS DE VERDAD, en el CORAZON DE NUESTRA MADRE LA IGLESIA!...
Con fraternar cariño:
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